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Estoy harto de mi trabajo, pero no consigo cambiar, sobre todo, si hace varios años que estamos en la misma posición y las promesas de ascenso en nuestra posición o de asunción progresiva de responsabilidades han quedado en nada.
En estas ocasiones la precipitación y las chapuzas en la búsqueda de un cambio son habituales. Aconsejado por nuestro cuñado este último verano en la playa, lo primero es hacer un CV. Y éste se redacta en una tarde de domingo mientras se escucha el Carrousel Deportivo y nos quejamos porque nuestro equipo ha perdido.
El CV hecho de esta manera suele contener una información muchas veces muy precaria, inconsistente y de muy poco valor añadido. Incluimos una foto en camiseta de este verano y ya está. De nuevo nuestro cuñado nos pasa una lista de empresas de selección y mandamos nuestro “flamante “CV de manera semi clandestina, no vaya a ser que en nuestro actual trabajo se enteren de nuestras intenciones. Los pensamientos en esta fase son “Con lo que les hemos dado, y nos tratan así. Se van a enterar·.
Y resulta que el resultado no es tan infalible. No recibimos ninguna llamada de ninguna empresa de selección. Lo máximo una carta o mail de agradecimiento. El desengaño aumenta y la desilusión también. Nuestro cuñado no había dicho nada de esto.
La mejor solución está en acudir a un consultor de carreras profesionales, que estudia el tema de manera objetiva. Su labor se circunscribe en estos ámbitos:
Estudio de la persona desde el punto de vista profesional. Se basa en unos tests que le permiten una rápida localización del perfil profesional del cliente.
Es importante hacer una lista de aquellas tareas en las que hemos sobresalido. Se trata de los logros, que surgen de nuestras competencias. Supone hacer un repaso exhaustivo de lo que hemos hecho y conseguido a lo largo de nuestra vida profesional.
Una vez perfilados los logros, éstos se vierten en un CV profesional. Un CV basado en simples funciones no nos destaca de otros con posiciones parecidas o iguales a las nuestras. Los logros sí, pues surgen de las competencias, las cuales son más o menos invariables a lo largo de nuestra carrera profesional. Un CV basado en logros tiene muchas más garantías de éxito. La información que trasmitimos es mucho más ordenada y coherente ya que la hemos trabajado a fondo en nuestra labor de identificación de los mismos.
Mientras remitimos nuestro nuevo CV a las empresas de selección al mismo tiempo hay que iniciar una labor de networking, es decir, establecer nuestra red de contactos y ponerlo en marcha. Como ya sabemos a lo que podemos aspirar, nuestra identificación de personas no es tan atolondrada. Se puede iniciar vía linkedin o en persona, a la que se le contacta con un mensaje prepardo. Hasta un 70%-75 % de los cambios de trabajo se inician por el networking. Esto sí hay que saber que trasmitir en esta labor de comunicación. E consultor de carreras profesionales asesora en todo ello.
La fase final es cómo afrontar una entrevista de trabajo de manera satisfactoria. Todo el trabajo previo se puede echar a perder por una mala entrevista de trabajo. Y se capaz de dar respuestas profesionales que el entrevistador espera escuchar.
Del mismo modo que cuando tenemos una dolencia acudimos al médico y seguimos un proceso, cuando lo que nos afecta es nuestro trabajo hay que actuar del mismo modo. De ahí la labor del Consultor de Carreras Profesionales.