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Una empresa del sector industrial vio reducida su producción y por ende decidió reducir personal. En este proceso, decidieron ofrecer un outplacement a tres de sus trabajadores: un ingeniero industrial, un director comercial y el director de IP en señal de agradecimiento por su vinculación con la empresa. Para llevarlo a cabo, decidió contar con Recasens&Ros.
En primer lugar contactamos con cada uno de los trabajadores para convencerles que aceptaran la propuesta de outplacement que les habían ofrecido. Somos conscientes del shock emocional que genera el despido y la sensación de frustración que puede causar. Al hacerlo, nos dimos cuenta que ninguno de ellos tenía claro cómo estructurar un discurso optimista y normalizador sobre su despido. Así que para estructurarlo, decidimos aplicar nuestra metodología basada en tres pilares fundamentales:
Como resultado del proceso, creamos, para cada uno de ellos, un nuevo CV basado no solo en funciones, sino en competencias y logros. El objetivo era destacar entre los seleccionados, ya fuera a través del software de selección de CV que utilizan los reclutadores o llamando la atención respecto al resto de candidatos.
Una vez conseguidas las llamadas para las entrevistas, preparamos a cada candidato de forma individualizada para que superara las diferentes etapas del proceso de selección.
Este enfoque aborda lo que se conoce como "mercado visible", que representa el 25 % de las ofertas de empleo disponibles. Para posiciones más complejas, se aplicó la estrategia del "mercado oculto", utilizando la gestión de la red de contactos para llegar a personas que indirectamente puedan ayudar en la búsqueda de empleo.
Tras realizar el proceso de outplacement el resultado fue exitoso. En menos de 3 meses los tres candidatos habían conseguido un nuevo empleo.